El día de hoy tomé mi primera clase de "pole heels", y lo considero desde hoy un deporte extremo, estar una hora completa haciendo ejercicio sobre unos tacones de 10 centímetros no es una cosa fácil, adicional a la clase nocturna, por la mañana tomé otra clase de pole normalito (descalza), y es una diferencia increíble.
Eso sí, la pierna se trabaja de manera impresionante, terminé con ardor en las mías, pero feliz.
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